domingo, 1 de julio de 2012

LIMPIANDO CON HO’OPONOPONO

LIMPIANDO CON HO’OPONOPONO 
Cuando hacemos el Ho’oponopono, limpiando creencias y pensamientos limitantes, dejamos espacio para que la Divinidad pueda manifestarse en nuestras vidas... muchas veces ni siquiera podemos imaginar que nuestra felicidad esté tan cerca y tan accesible... y todo lo que más queremos, lo sepamos o no... nos llega sin esfuerzo, haciendo que nuestra alegría se expanda hasta lo infinito... 
Haz tu parte que yo te ayudaré
“El Ho’oponopono es muy sencillo. Para los antiguos hawaianos, todos los problemas empiezan con el pensamiento. Pero el problema no está en el simple pensar. El problema ocurre cuando nuestros pensamientos están impregnados de memorias dolorosas respecto de personas, lugares o cosas.
El trabajo intelectual por sí solo no es capaz de resolver estos problemas, porque la función del intelecto es apenas administrar. Y no es administrando las cosas como se resuelven los problemas. ¡Lo que quieres es librarte de ellos!”
Siempre he tenido una parte muy desligada de esta nuestra realidad... y de todo cuanto en ella sucedía... mejor dicho, la mayor parte solía ser así... yo vivía literalmente en el mundo de la luna... y era capaz de permanecer durante horas en el computador, diseñando sin siquiera saber para qué... ni a dónde aquello podría llevarme... tan sólo sabía que allí estaba mi Don y que mi Alma pedía aquello... El tiempo se detenía y yo me sentía en casa...
Claro que se me exigía mucho hacer algo me diese una compensación más visible... Y cuando yo afirmaba que mi Don estaba allí y que era por allí por donde quería seguir... muchas veces he escuchado... “Haz tu parte que Yo te ayudaré”... siempre con el concepto de que “Haz tu parte” sería hacer un trabajo que exigiese esfuerzo... todo lo que la mayor parte de la gente hacía a fin de conseguir la realización material... aunque para ello fuese preciso ir en contra de mi naturaleza... por eso esta frase ha quedado registrada en mí, como una creencia de que... hacer mi parte era algo que exigía de veras mucho esfuerzo.... trabajo es trabajo y Don es diversión... (muchos piensan así).
Yo incluso podría tener mi lado de conexión con lo Sagrado, siempre que también una parte del tiempo... la mayor, me dedicase a conducirme según aquellas creencias de que el trabajo exige mucho esfuerzo para que sea recompensado... sólo así el Universo habría de ayudarme...
Claro que algunas partes mías, de las cuales las personas que me exigían eran reflejos, también consideraban que la Divinidad sólo me ayudaría si yo trabajase con sacrificio y esfuerzo.
Menos mal que ha sido más fuerte en mí la certeza de que... nadie necesita ir contra su naturaleza para vivir... y que no consideraba que esfuerzo y sacrificio fuesen algo dignos de alabanza... porque, si tiene que haber esfuerzo es porque algo no fluye... porque existe allí algo que opone resistencia a lo que es natural...
Hace bastante tiempo que noto que la entrega al Gran Misterio es mi camino y por ello, cuando conocí el Ho’oponopono, me sentí encantada... Coincidía con lo que yo pensaba y ha venido a simplificar... Ha aportado claves preciosas... y las sigue aportando cada día.
Rubia A. Dantés

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